Consiste en la disciplina manual que trata la restricción de movimiento en todas las estructuras del pie.
Se aplica en bloqueos articulares a consecuencia de limitaciones de la movilidad (hipomovilidad), dolor articular (puesta en tensión, edema…), stress mecánico local (articular, muscular, etc), modificación del comportamiento de otras estructuras que deben suplir el déficit de movilidad.
Aumento del requerimiento articular (hipermovilidad – dolor).
El tratamiento tiene como objetivo provocar la apertura articular, corrigiendo total o parcialmente el bloqueo, restaurando así la movilidad articular fisiológica, y normalizando su relación neurológica alterada. Se realiza un estiramiento de la cápsula articular y desbloqueo de la articulación para recuperar la congruencia articular, así como una relajación de la musculatura que pueda mantener el bloqueo.